El doble sentido

Siguiendo con el análisis de la "revolución sexual" de hoy comenzado en la última entrada de esta etiqueta, queremos hacer una pequeña reflexión acerca del doble sentido.

Hoy en día, el doble sentido invade por completo nuestra vida. Cada vez son más las palabras que están adquiriendo un doble cariz y que a la gente le da más vergüenza pronunciar, al menos sin hacer una aclaración después o decir un: ¡Ay, no lo he dicho en ese sentido, no seas malpensado!

Palabras como "penterar", "paja", "meter", "acostarse", "hacerlo" o incluso "comer" ya son palabras que suelen provocar una sonrisilla picarona en el receptor de la comunicación, porque al oirlas las ata con temas sexuales y siempre suele hacer una bromita (sobre todo si se trata de un receptor adolescente).

Las series y las películas que vemos cada día en televisión están completamente llenas de este tipo de juegos con el doble sentido, cosa que hace que nuestra vida también lo esté (¿O será al revés? éste sería un buen momento para retomar la reflexión hecha en la entrada pasada e intentar darle una respuesta, ¡ánimo!).

El nombre de nuestro blog, por ejemplo, ya da pie a una enorme cantidad de sonrisitas y pensamientos (cosa que agradecemos, nos gusta ese doble sentido).

A la hora de comentar a nuestros compañeros el nombre de "Bola de paja", no hubo uno solo que no sonriera o nos mirara con cara de: ¡cómo os pasais, qué atrevidos!

¿Por qué? Porque en ningún momento (hasta que se lo explicamos) se les pasó la idea de una bola de paja rodante de las que corren por el desierto, como símbolo del silencio que ha habido acerca del sexo durante muchos años.

Muchas personas iban directamente a pensar en la "bola" de músculo que dicen que les sale a los hombres al masturbarse y otros muchos no le acababan de ver el sentido al nombre del blog pero en ningún momento dudaron de que la palabra "paja" se refiriera a una masturbación.

¿Qué quiere decir esto? ¿Por qué hoy en día tenemos esta manía de "malpensar"?

¿Es esto algo nuevo o por el contrario toda la vida ha sido así?

Nosotros somos bastante jóvenes y es cierto que desde que comenzamos a tener edad para "malpensar" lo hemos venido haciendo, pero parece que a nuestros padres les cuesta un poquito más, son un poco más lentos en este sentido.

¿Será cosa de la edad y nuestra revolución de hormonas? ¿O el motivo será que ellos se educaron en una sociedad donde hablar de sexo estaba prohibido y aún no están acostumbrados?

Hoy por hoy no tenemos una respuesta a estas preguntas, pero nos gustaría llegar a conocerla con vuestra ayuda.

Esperamos vuestras opiniones.

Gracias.